Análisis de laboratorio

Nuestras semillas se cultivan en una de las instalaciones con certificación GMP líderes en Europa. Cada lote de nuestras semillas se somete a pruebas exhaustivas en laboratorios alemanes para garantizar que solo lleguen a nuestros clientes las semillas más sanas y germinables.

Realizamos pruebas específicas para detectar virus como el virus del mosaico de la alfalfa (AMV) , el virus críptico del cannabis (CCV) , el viroide latente del lúpulo (HLVd) y el virus de la clorosis de la lechuga (LCV) mediante la prueba RT-qPCR, un método altamente sensible que detecta ARN viral específico. Secuencias detectadas y cuantificadas con precisión en nuestras muestras.

¿Por qué probamos nuestras semillas?

Las semillas infectadas pueden provocar problemas graves, que incluyen:

Baja tasa de germinación: Las semillas enfermas a menudo no logran germinar, lo que desperdicia tiempo y recursos.
Mala salud de las plantas: Las plantas de semillas infectadas tienden a ser más débiles y más susceptibles a otras enfermedades.
Susceptibilidad a las enfermedades: Las semillas infectadas tienen un mayor riesgo de propagar infecciones como hongos, virus y bacterias.
Rendimiento reducido: Las plantas más débiles dan como resultado menos flores y de calidad inferior.
Mayor esfuerzo de mantenimiento: Las plantas enfermas requieren más cuidados, lo que aumenta los costes de producción.
Riesgo de contaminación: Las enfermedades de las semillas infectadas pueden propagarse a plantas sanas y amenazar cultivos enteros.
Crecimiento retrasado: Las infecciones pueden retardar o detener el crecimiento de las plantas, retrasando la cosecha.
Inestabilidad genética: Las semillas infectadas pueden provocar características impredecibles en las plantas y resultados inconsistentes.
Costos más altos: Los gastos adicionales de tratamiento, reemplazo y mayor atención pueden aumentar significativamente el costo total.
1 de 5